lunes, 15 de agosto de 2016

¿CON QUÉ ESTILO EDUCAS? CONSECUENCIAS EN LOS HIJOS


¿CON QUÉ ESTILO EDUCAS? CONSECUENCIAS EN LOS HIJOS

 Montse García




En este post voy a hablar de una de las clasificaciones de estilos educativos parentales que ejercen los padres en la crianza y educación de sus hijos.

Emplear un determinado estilo educativo repercute en el modo en que tratamos a nuestros hijos y tendrá unas consecuencias más o menos permanentes en ellos a medida que van creciendo.

Por lo general las personas no nos comportamos con los rasgos puros de un solo estilo educativo, sino que la mayor parte de las veces hay una mezcla de varios de ellos aunque alguno predomine sobre los demás.

Los estilos educativos de los que voy a hablar son cuatro: punitivo, democrático, sobreprotector e inhibicionista.


 
ESTILO PUNITIVO. RIGIDEZ / FALTA DE AFECTO

Los padres en los que prevalece el estilo punitivo tienden a ser:

  • Intolerantes. No suelen permitir fallos o desviaciones en el comportamiento de sus hijos respecto a las normas establecidas. Estos padres creen que, “si les das una mano, acaban cogiéndose todo el brazo”. Ellos considera que los niños están obligados a actuar todo el tiempo según indican las normas.
  • Incomprensivos. No reconocen los esfuerzos que hacen sus hijos para cumplir las normas que se les imponen en los diferentes ámbitos. Estos padres no entienden adquirir cualquier hábito o habilidad es un proceso y que, hasta que lo aprendan, los niños cometerán errores y se equivocarán. No tienen paciencia cuando ven una desviación del niño en relación con las reglas que debe cumplir.
  • Desagradecidos. Creen que el comportamiento “normal” es el que marcan las reglas. Los niños no merecen una recompensa por seguirlas ya que sólo cumplen con su obligación. Por esta razón no es muy habitual que les feliciten o les refuercen por sus logros.
Algunas consecuencias en los hijos_

  • Desarrolla autoconcepto negativo al estar recibiendo constantemente críticas sobre ellos o frases de descontento por no haber llegado al estándar marcado.
  • Al tomar decisiones se orientan más a evitar el fracaso/castigo que a la búsqueda del éxito.
  • Puede sentir miedo o rencor hacia su padre/madre.
  • Aprenden a "evitar" o a "justificar" sus acciones  para evitar consecuencias.
  • Su iniciativa es más reducida ya que las expectativas que tienen de fracaso o de castigo les  limitan.
  • Aumenta la probabilidad de que aparezcan en los niños diferentes problemas de ansiedad debido a la eterna preocupación de no conseguir estar a la altura de los estándares marcados.

ESTILO DEMOCRÁTICO. COMPRENSIÓN / AFECTO

Estos padres tienden a ser:
  • Tolerantes. Ellos comprenden que el aprendizaje de alguna cosa es progresivo. Consideran que los aprendizajes tienen etapas con pasos intermedios que hay que cubrir antes de llegar al objetivo.
  • Comprensivos. Saben que los niños nacen sin conocer las normas y por ello tienen que aprender poco a poco a comportarse como los adultos quieren. Opinan que a los niños les cuesta esfuerzo hacer lo que les piden porque para ellos es nuevo, no están habituados a hacerlo y a veces prefieren hacer otra cosa, por ello también son dados a premiar el esfuerzo y no tanto el resultado.
  • Creen en la responsabilidad equilibrada porque saben que los individuos no sólo aprenden comportamientos, sino también cuando deben exhibirlos (el contexto situacional).

Algunas consecuencias en los niños:

  • El elogio y reconocimiento hacia el hijo refuerza y consolida los comportamientos adecuados, constituyéndose en hábitos.
  • El elogio hacia unos comportamientos y la ausencia de elogio en otros facilita la discriminación y generalización de los aprendizajes.
  • El hijo crece y se desarrolla más seguro de sí mismo, con mayor autonomía personal y motivación por alcanzar otras metas.
  • El recibir elogios cuando corresponde permite a los hijos tolerar las recriminaciones y castigos cuando los hay sin efectos negativos para su desarrollo. 
  • Valora las posibles consecuencias de sus actos y toma decisiones en función de ellas. 
  • Tiene iniciativa. 
  • Aprecia y respeta a sus educadores.
  • Suelen tener un buen autoconcepto lo cual repercute en el desarrollo de una buena autoestima.

ESTILO SOBREPROTECTOR. EXCESO DE PREOCUPACIÓN/ AFECTO

Los padres tienden a ser :

  • Hiperresponsables. Ven al hijo como un ser débil, ignorante, inexperto, alguien al que hay que proteger evitando que se exponga a cualquier riesgo en los que puedan sufrir algún daño. Se consideran demasiado responsables del desarrollo del niño.
  • Se culpabilizan. Creen firmemente que están obligados a proporcionar la mayor ayuda posible a los hijos, evitarles cualquier problema, dolor o inconvenientes que les surjan y se sienten culpables si no lo consiguen.

Algunas consecuencias en los niños:
  • Los niños desarrollan un autoconcepto deficiente, ya que al no poder poner a prueba su competencia personal (todo lo solventan sus padres), no pueden sentirse satisfechos de sí mismos.
  • Pueden tener retrasos en el aprendizaje de habilidades de autonomía personal y otras habilidades sociales.
  • Tienen miedo a tener autonomía y por ello buscan constantemente la seguridad y aprobación de otros.
  • Poca o ninguna iniciativa para emprender acciones por su cuenta, suelen esperar instrucciones.
  • Muestran desinterés  y despreocupación por los asuntos propios, ya que se basan en su experiencia previa de “ya me lo resolverán otros”. Esto generalmente se traduce en una falta de responsabilidad incluso ante las cosas más cotidianas del día a día, haciendo recaer la "culpa" en las personas que han asumido esa responsabilidad por ellos.

ESTILO INHIBICIONISTA. FALTA DE CONTROL / FALTA DE AFECTO

Los padres tienden a:
  • Sentirse con responsabilidad mínima en la crianza y educación de sus hijos. Piensan que todos los niños tienen la capacidad para desarrollare plenamente ellos solos. Opinan que cada uno aprende por su cuenta y su única obligación es posibilitar su desarrollo normal sin poner impedimentos.
  • Desculpabilizarse de todo lo que hacen o les pase a los hijos . Piensan que los padres poco pueden hacer por sus hijos salvo cuidarlos, alimentarlos y llevarlos al colegio. No se sienten culpables de los posibles daños que puedan sufrir los hijos durante su desarrollo.
Algunas consecuencias en los hijos.

  • Si en el mejor de los casos el niño ha tenido ocasión de adquirir habilidades adecuadas, entonces desarrollará un autoconcepto positivo. Esto sucede porque al haberse visto obligado reiteradamente a poner a prueba su competencia personal y eso lo hará sentirse satisfecho consigo mismo.
  • El hijo podría presentar errores o carencias en el aprendizaje de habilidades de autonomía, autocuidado personal y otras habilidades sociales.
  • El niño exhibe conductas de búsqueda de apoyo en las figuras de autoridad.
  • Aparecen frecuentes niveles de ansiedad por inseguridad personal.
  • Los hijos pueden sentirse poco importantes, dejados de lado, abandonados, no amados y desorientados.



La mayoría de las veces estos estilos son conductas y creencias muy arraigadas y que se han ido transmitiendo generacionalmente. Así para los padres, la manera en que educan a sus hijos es la mejor, o al menos, la más “normal”, por esta razón es muy complicado el modificar el estilo educativo. Sin embargo, como para realizar cualquier otra transformación, el primer paso siempre es la toma de conciencia  y la motivación para el cambio que tenga cada persona.  
 
 
Bibliografía utilizada
 
Manual de perfil estudios educativos Grupo Albor-Cohs
Estilos educativos parentales y su implicación en diferentes trastornos - MªJesús Jiménez
 
 
 
 
 

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